Entrevistas

 

19-01-2015

Javier De Torres, entre Nabokov y Pessoa


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No se le seca fácilmente la inspiración al madrileño Javier De Torres. No para de componer canciones aunque no se prodigue demasiado en directo con ellas. Ahora nos presenta dos discos prácticamente al unísono y además uno de ellos, “Nobocop” (BOA / Altafonte), es doble y nos trae 20 nuevas canciones. Llamó a su inspiración hace 4 años en su disco “Inspiración Vuelve” con versiones de Tom Petty, Elton John, Bee Gees, The Cars, Simon & Garfunkel, Teenage FanClub, Graham Parker o Finn Brothers y desde entonces no ha parado de componer y grabar temas propios. Además ya tenía un disco anterior junto al Happy Losers Roger Sincero titulado "A Ticket To Corfú" y ha vuelto a crear otro en inglés titulado "When Sheryl Crow Was Young" (BOA / Altafonte). Todos estos discos tienen además como marca de la casa el excelente art-work y portadas del prestigioso ilustrador Ricardo Cavolo. Además de para cantar también tiene muchas cosas que contar.

En 2011 descubriste muchos de tus artistas favoritos en un bonito disco de versiones como "Inspiración Vuelve". Parece que cumplió lo que decía su título. Desde entonces no has parado de crear y de publicar. ¿Es más fácil hacer versiones de otros y meterse en su piel que contar tus propias historias?

Componer siempre es la parte que reclama más esfuerzo, pero atreverse con covers de grandes artistas exige también cierta dosis de audacia o temeridad. Uno conoce la canción porque ha triunfado. Si ha triunfado es porque no sólo la canción era buena, sino porque la interpretación también lo fue. Lo mejor suele ser acudir a la clase media: grandes canciones, pero poco conocidas para el gran público. Aunque no he podido resistirme ante “Rocket Man” o “I am a Rock”, de sobra conocidas.

A tenor de los últimos tiempos, parece que no tienes muchos problemas para transformar tus ideas en canciones. Por cierto que muchas de tus canciones son confesiones a flor de piel. ¿No tienes ningún pudor en tu vida diaria o sólo te ocurre eso a la hora de escribir canciones?

Algunas son descarnadas y es verdad que suelo escribir en primera persona, pero muchas no son realmente autobiográficas. En mi vida civil no soy una persona reservada, por otra parte.

También choca un poco que un músico como tú que no para de componer se prodigue tan poco en directo. ¿No hay quién quiera verte o no eres aficionado a subirte a un escenario?

Me gusta más escribir y grabar. De los conciertos disfruto cuando se han terminado. Por otra parte, llevar al directo lo que hago en grabación requiere tiempo, dinero y esfuerzo. Ahora se valora mucho el directo y parece que si no tocas no eres un verdadero artista, se ensalza el encanto de lo efímero. Pero como el tiempo y los recursos son limitados, yo prefiero centrarme en la música grabada, que es lo que perdura.

¿Quién te puso por primera vez ese sobrenombre de el "Burt Bacharach español"? ¿Supongo que es para sentirse satisfecho, no?

No lo recuerdo. Y sí, es halagador. La capacidad de orquestar o miniorquestar  canciones es en realidad de Jesús Redondo. Mi mérito consiste en haberle reclutado y conseguir mantenerle conmigo a lo largo de estos años.

Pareces un tipo solitario pero has hecho trabajos junto al Trío Sentimiento o al Happy Losers, Roger Sincero. ¿Qué les hace especiales para que te hayas animado a grabar con ellos? ¿Supongo que no será la condición de colchonero de Roger el que motivara vuestro primer disco conjunto, el destacado "A Ticket To Corfú"?

No soy en realidad nada triste solitario. Lo que pasa es que se canta lo que se pierde o lo que se anhela. Cuánto hay de pérdida real y cuánto de fabulación o impostura en mis letras ... prefiero mantener la duda. A Roger y al resto de los Happy Losers los conocí por la música hace muchos años y hace tiempo que son grandes amigos, son gente excepcional y siempre dispuesta a cualquier cosa. Luego con los años con Roger vengo compartiendo muchos ratos pasando frío en el Calderón, y allí maquinamos y surgen ideas.

Me ha encantado también en tus dos nuevos trabajos, así como en los anteriores el art-work y las guapas ilustraciones de portada de Ricardo Cavolo. Explícanos brevemente quién es este gran ilustrador y cuéntanos si pretendes hacer ya una imagen marca de la casa.

Ricardo Cavolo ya sabe que seguiré haciendo el arte gráfico de mis discos con él hasta que me abandone un día. No es que me haya planteado asociar mis discos a sus ilustraciones, simplemente me gusta mucho lo que hace y además es más barato encargarle un arte que comprarle un cuadro (alguno tengo, por cierto). Ricardo es genial y también un tipo estupendo, con el que trabajar es siempre un placer. Lo conocí a través de un amigo romano para el que había ilustrado un libro sobre Mourinho (Mourinho, una educazione sentimentale).

Ahora vas y nos entregas un “Nobocop” (BOA / Altafonte) doble. Hablemos primero del título. ¿Cómo se te ocurre mezclar en un título a Vladimir Nabokov con la película "Robocop", porque creo que por ahí van los tiros, no?

Sí, parte de una confusión de mi chica (¿has cogido tu libro ese de Nobocop?). El error dio lugar a un escritor indestructible, y finalmente también plagiario, que es “Nobocop”. Ricardo lo retrata como un joven Tolstoi emigrado a Nueva York. Un poco como el Limonov de E. Carrere. A partir de ahí tenía un cauce para jugar en las letras con la copia, la imitación, la intertextualidad (qué fea palabra), la cita... 

También agradeces la inspiración a Nabokov y a Pessoa. ¿Te han influido o motivado más estos literatos que la música que escuchas, a la hora de elaborar y crear las 20 nuevas canciones en castellano de “Nobocop”?

No sé si más, pero mucho sí. La inspiración me viene a veces primero por la melodía, pero otras es una palabra o una frase lo que actúa como detonante. Cuanto más maneras de iniciar una canción, mejor. Sólo Ada o el ardor, de Nabokov, ha detonado cuatro o cinco canciones. Pero quede claro que si he tomado préstamos, no he sido yo, sino “Nobocop”, que es un copión.

No quisiera ofenderte, pero creo que se puede afirmar que eres un artista más bien minoritario. Tampoco creo que estés montado en el oro y puedas permitirte alquilar a golpe de talonario los magníficos músicos que te acompañan en el disco. Jesús Redondo (Los Secretos), el gran productor Juna De Dios Martín, José Mª Granados (Mamá), Luis Prado (M Clan, Señor Mostaza), David Gwynn y un montón de músicos de cuerda y viento. ¿Cómo se consigue esto? ¿Qué aportan a unas canciones tan personales?

Aportan mucho, las enriquecen sin duda. Yo les dejo hacer, es absurdo marcarles una dirección clara la mayor parte de las veces. Jesús Redondo, David Gwynn, Juande ... son ya buenos amigos y saben que mis discos no son lucrativos para mí, así que sus tarifas son muy razonables. Muchas veces ni siquiera hablamos de entrada de presupuestos, luego ya arreglamos cuentas. De todos modos, mucha gente piensa que músicos así son inasequibles y eso no es real. Si uno acude con algo atractivo y  uno no es una major, la gente se adapta normalmente a lo que hay.

Explica brevemente el por qué de los dos discos por separado. ¿Tiene que ver con el estilo musical o más bien con la temática de las letras?

En “Nobocop” la separación es más bien temática. En el primero hay más desfile de iconografía pop y más reflexiones sobre el hecho de escribir, la vanidad, el éxito, la copia, la imitación. El segundo es más libre. Por lo que veo, el primero engancha más, pero mis preferidas son las canciones más desnudas instrumentalmente del segundo.

Me encantan la mayoría de las canciones de ambos discos y escuchándolas me han venido a la mente los nombres de Paul McCartney y los Beatles, Elton John, Roy Orbison, Cecilia o Supertramp. ¿Están entre tus predilectos? ¿Algunos más vitales que quisieras añadir?

Sí. He escuchado siempre mucho a los Beatles y a Elton John, y más que a éste, a Billy Joel. Con Supertramp tengo relación de amor-odio. Podría añadir a Rufus, a Fountains of Wayne y a Señor Mostaza.


Prácticamente a la vez has publicado el estupendo, pero totalmente en inglés, “When Sheryl Crow Was Young” (BOA / Altafonte). Parece que además de la afición por el Atlético, os une también la afición por el ciclismo. ¿A quién prefieres, a Lance Armstrong o a Sheryl Crow?

A Sheryl, sin duda. Se vio atrapada en todo aquello en Gerona, la pobre. Quería tener hijos, pero Lance ya tenía tres de su anterior matrimonio. Llegaron a estar comprometidos, de hecho ella escribió una canción sobre ello (Wedding Ring, cuyo título he tomado yo para hacer otra mía, que tiene como telón de fondo Remando al Viento, la peli de Gonzalo Suarez rodada en Celorio, Asturias:  un día por cierto decidió pasear desnuda por el pueblo, cuentan los lugareños). Lance se portó mal. The winner takes it all, que dice la canción de ABBA citada melódicamente en un verso (I heard it on the news) de la canción que titula el disco. Se llevó el corazón de la rubia y siete tours dopado.

En el disco junto a Roger Sincero (Sergio Cerro de los grandes del pop, Happy Losers) también tenéis destacados colaboradores. Particularmente está de maravilla Isabel Urzáiz con las voces en preciosidades como ‘In a world without love’ o en ‘My records’. ¿Qué nos cuentas de ella y de sus aportaciones?

La conocí cantando en castellano en LOLA hace muchos años, teníamos a Manolo Mené de gran amigo común. ¿Qué puedo decir? Canta maravillosamente y nuestras canciones lucen mucho más en su voz. La idea que tenemos Roger y yo es casi desaparecer como cantantes en un tercer disco. Tengo ya mis canciones escritas para chica. 

El otro fuera de serie es Charlie Bautista. Un musicazo a reivindicar ya que lo toca casi todo. ¿Qué le habéis pagado y cómo se ha involucrado tan a fondo y en tantos temas?

Le contratamos como hombre orquesta, para suplir la baja de Juan de Dios Martín, que andaba desbordado preparando su huida a Los Ángeles. Le gustó el proyecto y ha sido fácil y muy agradable trabajar con él. Juande es un cascabel, Charlie es serio. Pero todo ha rodado fácil.

Además la nota internacional y de prestigio. Norman Blake, de Teenage Fanclub pone voces en el precioso tema de Roger, ‘Duty calls’. ¿Cómo surge este contacto y por qué no lo explotasteis un poco más para poder intentar sacar el disco hacia el extranjero?

Roger le escribió y pronto dijo que sí. Luego desapareció, volvió a aparecer... Somos partidarios de manejar con cierta discreción las colaboraciones aunque sean de fuste. Otra cosa parece poco elegante.

También tenemos dos baladas estupendas tuyas en las que brilla el piano de Bautista y la riqueza de los vientos.
Hablamos de ‘Songs of love’ y de ‘The MDS in my T-shirt’. ¿Qué nos dices de ellas? ¿Qué pinta Amancio Ortega por ahí?

“Songs of love” es una balada clásica que recuerda a ‘Perfidia’ en la estrofa. Amancio Ortega hace un cameo en una canción en el que el desamor, Inditex y sus prácticas dudosas en su comercio en Asia se mezclan sin orden ni concierto. 

Así es Javier de Torres, un tipo con muchos amigos músicos y más inspiración que es capaz de crear canciones en las que nos habla de Amancio Ortega, además de otras con muchos nombres de mujeres. Su música y sus historias pueden enamorar por igual a hombres y a mujeres y para corroborarlo te recomiendo que te hagas con algunos de sus discos de pop atemporal.

Autor: Txema Mañeru

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